Las convulsiones psicomotoras (también conocidas como “convulsiones parciales complejas”) aparecen como episodios de comportamiento extraños y recurrentes. Se diferencian de los ataques epilépticos clásicos, en los que el perro a menudo pierde el conocimiento, cae de lado y sufre espasmos musculares. Las convulsiones psicomotoras suelen ser difíciles de distinguir de los comportamientos anormales. 

¿Qué comportamiento se puede asociar con las convulsiones psicomotoras?

Generalmente se sabe que las convulsiones parciales complejas se originan en la región frontotemporal del cerebro; que, entre otras funciones, se encarga de regular las emociones y la personalidad. El comportamiento mostrado depende de la ubicación exacta de la disfunción en el cerebro. Mientras su perro experimenta una convulsión psicomotora, a menudo tendrá un estado de conciencia alterado. Esto significa que pueden parecer “distraídos” o como si estuvieran alucinando. 

Ejemplos comunes de conductas convulsivas psicomotoras son perseguir la cola y “atrapar moscas”, donde el perro muerde el aire como si estuviera tratando de atrapar un insecto. También pueden volverse agresivos, mostrar un comportamiento maníaco o simplemente parecer tener episodios “vacíos”. Hay algunos informes de conductas repetidas de tragar, tragar, lamerse los labios o masticar.

¿Cómo puedo saber si esto es sólo conductual o si es neurológico?

Si su perro tiene convulsiones psicomotoras, mostrará el mismo comportamiento repetidamente y puede parecer extremo y no provocado. Si es solo un comportamiento que muestra su perro, no tendrá ningún tipo de alteración de la conciencia y normalmente podrá llamar su atención. 

Las convulsiones psicomotoras son más comunes en razas predispuestas a la epilepsia ; como Beagles, border collies, boxers, cocker y springer spaniel inglés, labradores y caniches, entre otros. Los signos suelen comenzar antes de los dos años, pero pueden ocurrir a cualquier edad. 

Normalmente, los episodios solo durarán unos minutos, pero es posible que observe cambios de comportamiento preictales (antes de la convulsión) o posictales (después de la convulsión). Estos cambios pueden incluir caminar de un lado a otro, parecer deprimido, irritable o agresivo. También puede haber signos físicos involuntarios como orinar, vaciar las glándulas anales (puede notar un olor a pescado) o salivación excesiva. 

Si tiene un cocker spaniel, es posible que haya oído hablar del “síndrome de la rabia del cocker”. Esto es causado por convulsiones parciales complejas. Este es un nombre inapropiado ya que puede afectar a cualquier raza y no sólo a los perros de aguas. Se caracteriza por una agresión extrema repentina y no provocada. Muchos propietarios pueden darse cuenta de que esto está a punto de suceder porque su perro muestra algunos signos preictales. 

¿Qué hacer si le preocupa el comportamiento de su perro?

Si su perro muestra episodios recurrentes de algún comportamiento extraño, intente filmar los episodios con su teléfono móvil. Luego podrá mostrárselo a su veterinario. Esto puede ayudar a distinguir si su origen es conductual o neurológico.

Su veterinario puede realizar algunos análisis de sangre para detectar causas metabólicas subyacentes o puede derivarlo a un especialista en neurología para una investigación más a fondo. Esto podría incluir imágenes avanzadas del cerebro con una tomografía computarizada o una resonancia magnética. Algunos centros de referencia pueden realizar un electroencefalograma (EEG) que monitorea la actividad cerebral, pero la disponibilidad es limitada.  

El tratamiento variará según la causa subyacente y la gravedad de los episodios. Las opciones incluyen medicamentos antiepilépticos típicos como fenobarbital o levetiracetam. Si el comportamiento de su perro es agresivo, es importante que usted y otras personas que interactúan con el perro se mantengan seguros. No se acerque a ellos cuando estén teniendo un episodio y mantén la distancia si muestran algún signo pre-ictal. Si su veterinario considera que los episodios son un problema de conducta, puede derivarlo a un conductista calificado. 

Si tiene alguna inquietud sobre el comportamiento o la salud de su perro, comuníquese con su veterinario.

Fuente: https://vethelpdirect.com